Este es un clásico merengue, de esos que llamamos típicos que por razones del tiempo y los cambios que se producen, hace ya mucho tiempo que no se escucha y que probablemente la juventud no conoce, quizás haya oído la frase en boca de una persona de cierta edad.
Nuestros padres la usaban con mucha frecuencia para referirse a una situación que parecía ponerse complicada o caliente, a veces se escuchaba con alguno de los narradores de béisbol de la época.
Como ya se terminaron las navidades y todo el jolgorio que ellas implican, la pelota profesional entra en su etapa definitiva, con una serie final entre los eternos rivales, Escogido y Licey, y el año que recibimos es electoral, ¿qué es lo que nos queda? Política!
Ya tenemos los candidatos presidenciales, muchos, y las alianzas producidas, variopintas, y arrecian las publicaciones de encuestas, algunas que parecen salidas del escritorio de un determinado candidato y otras que dan los mismos márgenes que hace más de tres años vienen revelando.
Invirtiendo un conocido refrán podemos decir que “lo malo de esto es lo bueno que se está poniendo”, o también podemos cantar el merengue ♪ahora sí hay melao♪
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