Este es el título de un bellísimo bolero escrito por Bobby Capó y hecho popular por Tito Rodríguez en su época de gran esplendor, cuando todo lo que grababa lo pegaba, tanto en el género romántico como en ritmo tropical.
Nos gusta en ocasiones auxiliarnos de canciones, para comentar cosas de nuestra política, como en el caso que hoy nos ocupa, Danilo Medina, Presidente de la República, candidato del PLD y desde ayer domingo, también del PRD.
A la salida del profesor Juan Bosch del partido que fundara en su exilio en Cuba en el año 1939, el Revolucionario Dominicano, para fundar una nueva agrupación, el PLD, la enemistad que surgió entre ambos conglomerados, es de antología.
Nadie en su sano juicio, pudo imaginar en ese entonces y ahora, que pudiera alguna vez formarse una unidad de candidaturas entre esos rivales, que se descalificaban hasta más no poder con epítetos difíciles de repetir.
Hoy, esos dos partidos fundados por un mismo hombre, Juan Bosch, están unidos en torno a un mismo candidato presidencial, Danilo Medina, Presidente que busca la reelección y quien desde que asumió el Poder, ha hecho lo que nunca se había hecho, que ha magnificado al lograr ser el candidato de quienes eran acérrimos enemigos, ♪quién lo diría♪