El Gobierno de Haití en su afán de molestar a RD y procurando tener ingresos económicos con el movimiento de negocios que se produce entre ambos países, luego de poner veda a productos dominicanos alegando situaciones mentirosas, ha iniciado la construcción de un muro por el sector de más movimiento para obligar a cruzar por esa puerta y cobrar los aranceles.
El que cada país haga lo que considere necesario para fortalecer su economía y a sus productores locales está muy bien porque esa es una de las funciones de un gobierno, lo que molesta es que lo haga apoyado en falsas argumentaciones.
RD siempre actuando como buen vecino, a pesar de los inconvenientes y las cosas que históricamente han sucedido con el país de al lado, nunca intentó crear un muro para evitar la entrada ilegal y mantener ese tipo de respeto entre uno y otro.
Pero, como ellos iniciaron la construcción de uno por conveniencias de negocio, es loable la propuesta de los legisladores de las provincias fronterizas de que nos unamos a ellos y sigamos la construcción del muro en toda la frontera y así ratificar de una vez y por siempre los límites y disminuir la entrada ilegal.