¡Dominicano, el agua es vida, no la desperdicies!

Desde el 1966 esta frase premonitoria se escuchaba en la voz de Pepé Justiniano, propietario de la emisora Radio Continental, para identificarla cada hora y hoy más que nunca es una gran verdad y queremos recordarla durante todo este fin de semana.

El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.

La creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendada durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente de 1992 en Río de Janeiro. La Asamblea General de las Naciones Unidas respondió a dicha recomendación designando el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua.

Se invitó a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.

El 22 de marzo es una oportunidad de aprender más sobre temas relacionados con el agua, sirve de inspiración para compartir los problemas relacionados con el agua y tomar medidas para cambiar la situación.

Hoy más que nunca con el padecimiento de esta sequía y lo que esperamos por el cambio climático, es importante recordar esta frase de hace ya cincuenta y tres años ¡Dominicano, el agua es vida, no la desperdicies!