Ayer lunes 17 de octubre se celebró el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una intención que, de un tiempo a esta parte, manifiestan instituciones, que procuran sensibilizar a los gobiernos y a los dueños de riqueza a eliminar las desigualdades.
Aunque Jesucristo aseguró que pobres tendremos siempre y así ha sido desde entonces, lo importante es no desmayar y seguir luchando para que al menos la pobreza extrema sea eliminada y haya una mejoría en las desigualdades entre ricos y pobres.
Nos solidarizamos con todos los que buscan que tengamos una mejor calidad de vida, que los pobres sean menos pobres y que los ricos mantengan su riqueza, si ha sido ganada con la fuerza de su trabajo y de manera legal, pero que actúen con honestidad y respeto con los trabajadores bajo su mando.
Cada día que pasa hagamos siempre el mejor esfuerzo para que cuando volvamos a celebrar el 17 de octubre, en corto tiempo, podamos decir ¡Erradicamos la pobreza!