¡Francisco del Rosario Sánchez!

Hijo de Narciso Sánchez y Olaya del Rosario, recibió de su madre la enseñanza elemental y aprendió el oficio de «peinetero». Luego estudió latín y filosofía con don Nicolás Lugo, estudios que continuaría con el padre Gaspar Hernández.

 En este período conoció a Juan Pablo Duarte, quien, junto a otros jóvenes, asistía a las clases del sacerdote. En 1838 se integró a La Trinitaria y pronto empezó a distinguirse por su laboriosidad y decisión.

El objetivo de la sociedad secreta La Trinitaria, fundada en 1838, era la independencia de la antigua parte española. Bajo la inspiración de su líder intelectual, Juan Pablo Duarte, los miembros de La Trinitaria difundieron sus ideas, que calaron lentamente en la sociedad dominicana.

Las razones principales por las que se reconoce a Francisco del Rosario Sánchez como Padre de la Patria radican, principalmente, en sus méritos como trinitario y en haber leído la proclama que declaraba el nacimiento de la República Dominicana.

El 27 de febrero de 1844, Sánchez fue el encargado de leer la declaración en el baluarte de San Genaro (hoy puerta del Conde). Presidió luego el gobierno provisional (la Junta Central Gubernativa), hasta ser desplazado por Tomás Bobadilla.

Durante la corta vida de esta Primera República Dominicana (1844-1861), Pedro Santana accedería a la presidencia en otras dos ocasiones. Al final de su último mandato (1858-1861), Santana resolvió anexionar la República a España.

Era un modo de detener la permanente amenaza de Haití, que había intentado repetidamente invadir el país, pero también de mantenerse en el poder, pues aceptó a cambio el cargo de gobernador de la Provincia española de Santo Domingo. Esta decisión desataría la Guerra de Restauración (1863-1865), que enfrentó a los defensores de la anexión con los independentistas o restauradores.

Además de Padre de la Patria por su papel en la proclamación de la independencia en 1844, Francisco del Rosario Sánchez fue un precursor del movimiento restaurador.

El 1 de junio de 1861, tres meses y medio después de consumada la anexión a España, Francisco del Rosario Sánchez entró a territorio dominicano en compañía de José María Cabral y otros.

Su intentona duró poco más de un mes: víctima de una traición, fue capturado en una emboscada y fusilado en San Juan de la Maguana el 4 de julio siguiente, junto a una veintena de compañeros de armas.

Antes, el 16 del mismo mes, había justificado lapidariamente su lucha en una carta a Damián Báez: «Mi patria está vendida. Esto basta».