¡Haz bien sin mirar a quién!

Es un popular proverbio de cuyo origen hay diferentes versiones, pero nuestra tarea en este comentario no es el de establecer cómo surgió, si fue en la Biblia, en un cuento escrito por el peruano Palma Soriano o por tradición popular.
Lo que queremos destacar es su significado de que no se necesita de aprobaciones y comparaciones para hacer el bien y de esa misma forma podríamos citar muchos refranes más que nos hablan de socorrer al desvalido.
En la Biblia hay frases dichas por Jesucristo que nos invitan a hacerlo y es la regla de oro de la convivencia humana, sobre todo con nuestro prójimo, y es lo que ha estado haciendo República Dominicana con su empobrecido vecino Haití.
Pasemos por alto las maledicencias de donde quiera que provengan y sigamos actuando compasivamente no tan sólo con ellos sino también con nosotros mismos, recordando siempre aquello de ¡Haz bien sin mirar a quién!