¡La prisa es mala consejera!

A los seres humanos nos fascina el hacer y decir cosas sin darnos el tiempo necesario para que todo suceda con normalidad, no nos gusta esperar, queremos que lo que emprendemos tenga su resultado en el menor tiempo posible.
Olvidamos que la gestación de un nuevo ser toma nueve meses en el vientre de la mujer, que las cosechas de los frutos tienen sus períodos específicos y que la naturaleza no se apresura, todo lo hace programado.
Desde que el año pasado comenzó a batirse el tema de los sobornos de Odebrecht en varios países de Latinoamérica y el Caribe, en los que se incluye el nuestro, el presidente Danilo Medina ha dicho en reiteradas ocasiones que hay que esperar el resultado de las investigaciones.
En el día de ayer miércoles volvió a circular la versión de que supuestamente hubo dinero de la empresa brasileña en las campañas presidenciales del PLD, específicamente en las de Danilo Medina y otra vez el Gobierno ha salido a desmentir la especie ratificando que nunca lo ha habido.
¿Por qué desesperarse? Ya falta muy poco tiempo para que se desarrolle el juicio sobre esos sobornos, tanto en Brasil como en nuestro país y ahí saldrá a relucir la verdad, no hay que ponerse a hablar y a elucubrar sin una base cierta ¡La prisa es mala consejera!