En reconocimiento del valor que tienen las legumbres, el 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General proclamó el 2016 como Año Internacional de las Legumbres. La celebración del año, coordinada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), creo mayor conciencia pública sobre los beneficios nutricionales y medioambientales de las legumbres en la producción sostenible de alimentos.
Teniendo en cuenta el éxito de la celebración de este año y el potencial de estas semillas para contribuir al logro de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, así como su especial pertinencia respecto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Burkina Faso propuso celebrar el Día Mundial de las Legumbres.
Las legumbres son las semillas comestibles de las plantas leguminosas que se cosechan para ser consumidas. Los frijoles secos, las lentejas y los guisantes son los tipos de legumbres más comúnmente conocidos y consumidos.
Están presentes en las distintas gastronomías de todo el mundo, desde el humus en el Mediterráneo (garbanzos), a un tradicional desayuno inglés (frijoles blancos) o el dal de la India (guisantes o lentejas).
Las legumbres no incluyen los cultivos que se cosechan verdes, como los guisantes o las judías, ya que estos se clasifican como hortalizas. También se excluyen los cultivos utilizados principalmente para la extracción de aceites, como la soja o el cacahuete, y los cultivos leguminosos que se utilizan exclusivamente para fines de siembra (semillas de trébol y alfalfa).
En 2019, la Asamblea General de la ONU proclamó el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres.