Este nueve de diciembre se celebra el Día Internacional contra la Corrupción, un mal endémico de los pueblos, conformados por seres humanos con virtudes y defectos, debilidades y fortalezas, pero sobre todo, imperfección.
En nuestro país hay quienes aseguran que la corrupción llegó conjuntamente con Colón el cinco de diciembre de mil cuatrocientos noventa y dos en el descubrimiento de la isla, desde entonces la historia registra casos que pudieran tipificarse como de corrupción.
En la actualidad, la prematura campaña política ha incrementado las posturas y protestas en contra de la corrupción que algunos dicen que es mayor, aunque sin pruebas aportadas, y otros dicen que es norma en todos los gobiernos.
Lo importante de estas posiciones, ha sido la valiente actuación del actual Presidente de propiciar acciones para que sean más difíciles de realizar los actos de los corruptos, implementando medidas de transparencia.
Hemos tenido casos feos que incluyen a representantes del Poder Judicial, los jueces, y estamentos ligados a la prevención, pero los que tenemos fe en el país, entendemos que esto son los albores de una pronta solución a tan preocupante malestar.
Es como dice el refrán: lo bueno de esto es ¡lo malo que se está poniendo!