Como éste, hay una variedad de refranes que tratan sobre lo mismo y podríamos usar nuestra opinión de hoy para decirlos, pero nos faltarían tiempo y espacio y esa no es la idea, de lo queremos hablar es sobre el plan preventivo que se inició el viernes pasado con la participación de policías y militares.
En los primeros operativos se detuvieron miles de personas y se incautaron cientos de armas ilegales y vehículos sin documentación, apenas han transcurrido cuatro días y algunos medios de comunicación ya están descalificando el programa.
Alegan que a pesar del mismo se han cometido algunos atracos y argumentan que por los operativos no debiera producirse ninguno y llegan más lejos, realizan encuestas para condicionar a las personas y tener una base para catalogarlo como inoperante.
Si hace tiempo venimos diciendo que la delincuencia parece haberse desbordado, no podemos esperar que en un operativo preventivo que tiene menos de una semana se normalice todo de golpe y porrazo, hay que tener paciencia y esperanza de que las cosas serán normalizadas.
Naturalmente reconocemos que la población que sufre los embates de la delincuencia tiene cierta razón en lo que dice y también creemos que las autoridades para comprenderlo mejor se están poniendo en ¡Los zapatos del otro!
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