¡Médico dominicano!

El 18 de agosto se celebra en República Dominicana el “Día del Médico”, propicia ocasión para reconocer en su justa dimensión a esos héroes que no tienen una capa, pero sí innumerables horas sin dormir, muchos años de estudios y que vestidos con una bata cumplen con la loable misión de salvaguardar y devolver el más preciado tesoro de las personas: la salud.

A estos profesionales también se les denomina galenos, en honor a Galeno de Pérgamo (nacido en Grecia y fallecido en Roma) cuya obra le sobrevivió y permitió el estudio del cuerpo humano durante más de nueve siglos y quien gracias a sus vastos conocimientos en farmacología y en anatomía se convirtió en médico de emperadores como Marco Aurelio y Cómodo.

Formarse como médico y lograr la excelencia profesional no es fácil, pues además de los muchos años de estudios que se requiere también conlleva una elevada dosis de sacrificio, voluntad sin límites, interés por la investigación y un nivel de compromiso que no todo el mundo está dispuesto ni en condiciones de asumir.

Ser médico eleva y enaltece, porque demanda un marcado sentido de humanidad, pues la gente, además de medicamentos y procedimientos especializados, espera amor, cuidado y comprensión de parte de esos nobles hombres y mujeres que siempre están presentes en clínicas y hospitales, dispensarios, policlínicos, asilos de ancianos, escuelas, fábricas, círculos infantiles, aeropuertos, etcétera.

Felicidades en su día al ¡Médico dominicano!