Hace unos años, en las fiestas patronales de nuestros pueblos era común ver los apuros de varios concursantes por conseguir el premio que estaba colocado en el tope de un madero que estaba todo embadurnado de una fuerte grasa, lo que hacía casi un imposible el lograrlo.
En estos días hablando con un funcionario importante del tren gubernamental sobre las actuaciones y declaraciones de ciertos ministros, viceministros y directores generales, me dijo con cierta ironía “esos son palos ensebaos que le dificultan la campaña al Presidente”.
En comentarios anteriores hemos hablado al respecto y lo hemos hecho a sabiendas de que los protagonistas de esos desaciertos no los consideran como tales y los ahondan más al tratar de dar una justificación.
A veces tiene el propio Presidente que enmendarles la plana hasta de manera pública, pero ellos siguen impertérritos machacando sobre lo mismo, buscando entonces que el Presidente les comprenda, aunque sin admitir el error.
¡Ojalá que por el bien de la campaña electoral del candidato presidencial del PLD y aliados, que es el Presidente de la República, a estos “bocas sabrosas” les suceda como ha sucedido en las fiestas patronales, en las que ya ha desaparecido el ¡palo ensebao”