Se fue el huracán Matthew y como era de esperarse, por su fortaleza, produjo daños considerables en Haití y en nuestro país, aunque los nuestros, menos catastróficos que los de nuestros vecinos, por la diferencia en la ruta del ciclón.
Ahora lo que nos queda es continuar con la normalidad de nuestra vida y que las instituciones gubernamentales encargadas de trabajar en situaciones como estas, lo hagan de acuerdo a las funciones de cada una.
Hay daños en la agricultura, en edificaciones, en puentes, se produjeron muertes, hubo imprudencia de algunas personas que nunca escuchan las recomendaciones de cual es la forma en que hay que actuar en momentos así, pero estas son situaciones que siempre estamos tratando de ¡Reparar y corregir!