Uno de los grandes éxitos del fallecido cantante mejicano Pedro Infante es el bolero ranchero, El Mundo, que comienza diciendo ♪ por lejos que te vayas, un día te alcanzaré, por mucho que te escondas, al fin te encontraré, el mundo siendo mundo no me podrá vencer, si cabe en cinco letras, muy grande no ha de ser♪
La realidad de esas letras de los años cincuenta viene a sentirse con la aparición de esa enorme red de computadoras que es conocida como internet, ya no hay distancia ni tiempo, todo está cerca y al instante.
Pero la cercanía que produce el vivir en un mismo barrio, edificio de apartamentos o en casas en una misma cuadra, es en realidad, lejanía, no nos hablamos y casi ni nos conocemos, y si tenemos contacto es a través de redes sociales.
Por eso en Viena un vecino creó una red social para los vecinos inmediatos y que llamó “pregunta al de al lado”, de manera que puedan tener comunicación entre ellos mismos y procurarse reuniones de amistad para compartir.
Se piden cosas y se dan informaciones de averías en los ascensores, entre otras que pudieran estar dañadas y aunque lo están haciendo por internet por lo menos se saben vecinos y buscan acortar la lejanía del encierro.
El mundo eso ha hecho con el paso del tiempo, que a pesar de los avances estemos ¡tan cerca y tan lejos!