Este veintiuno de septiembre comenzó la tercera estación del año que por su característica los poetas y compositores musicales la llaman triste y gris por las lluvias, aunque el cambio de color, en las hojas de los árboles le dan un toque diferente al acostumbrado verdor de la primavera y el verano.
Esa transición de un sol ardiente y un calor sofocante, a un período menos de sol y una brisa casi fría, hicieron decir al español José Luis Perales en su Canción de Otoño ♪estos días grises del otoño me ponen tristes♪.
Para el Caribe, en especial Dominica, Puerto Rico y República Dominicana, la llegada del otoño significó mucha calamidad, no por ser esa estación, sino porque coincidió con el paso del huracán María que hizo mucho daño con sus aguas y sus vientos.
Nuestro país no fue impactado de lleno, pero ha sufrido daños por la cantidad de lluvia caída en un suelo ya saturado por el paso del huracán anterior Irma, de hace tan solo unos pocos días, es decir, uno detrás del otro con poco tiempo para recuperarse, bienvenida esta tercera estación del año y saludamos la celebración este veinticuatro del día de Nuestra Señora de las Mercedes, aunque debemos lamentar que ha sido el inicio de ¡Un otoño demasiado lluvioso!